Los zapatos de tu gran día

Los zapatos de tu gran día

Ya las novias no sólo tienen en mente el blanco como única opción para elegir sus zapatos de boda. Ha llegado el día en el que por fin somos libres para escoger el color, forma, altura y diseño, que más nos apetezca para nuestros pies. Se puede elegir cualquier tipo de zapato, que además de reforzar el look y dar al vestido la personalidad que merece.

Las novias cada vez dan más importancia a este complemento y buscan sorprender a sus invitados porque, aunque parezca que no se ve, es algo que puede reforzar el look elegido.

Como siempre comentamos, lo principal, al igual que ocurre con el vestido, es sentirte cómoda, pisar segura, encontrar tu estilo, y que además sean tus zapatos soñados. No parece fácil, ¿verdad? Pues los encontrarás te lo aseguro.

Antes de elegirlos hay que tener en cuenta varios puntos que podemos analizar:

  1. Época del año
  2. Lugar de celebración
  3. Armónico con el vestido

1. Época del año. Dependiendo de la estación elegida podrás optar por zapato salón cerrado, botines, botas o por el contrario por sandalias, peep toes, mules... En primavera y verano optaremos por zapatos más descubiertos y podremos utilizar sandalias. En otoño e invierno recomendamos el clásico salón, o innovar con botines o botas.

El material del zapato elegido también será relevante. Ingredientes como terciopelo, piel, charol, tweet, pelo natural… son más propios de inviernos y bajas temperaturas. Si nuestra boda se va a celebrar con temperaturas más templadas podemos optar por raso, tul, glitter, metalizados, encaje, satén...

2. Lugar de celebración. Habrá que tener en cuenta el sitio elegido para la celebración y el tipo de boda. Tenemos que ser conscientes del suelo que pisaremos durante la celebración. No es lo mismo un zapato para caminar y bailar sobre césped, que sobre tierra, que sobre arena, que sobre empedrado, que sobre mármol. Cada uno de ellos requiere unas condiciones, de sujeción y de estilo, muy diferentes. Hay que evitar tropiezos y situaciones comprometidas en un día en el que todo tiene que salir perfecto.

3. Una vez escogido el vestido ya puedes buscar tu zapato. El calzado elegido ha de ser armónico con el vestido, deben ser del mismo estilo. Es muy importante que el calzado y los complementos (ramo de novia, detalles del pelo, tiara, joyas…)tengan coherencia entre sí y giren entorno al estilo del vestido. En las pruebas del vestido es primordial que lleves el zapato que te pondrás en tu gran día. La caída del vestido puede cambiar según la altura del tacón.

Elige unos que le den armonía al vestido de novia, pero también puedes jugar con los contrastes. Como hemos comentado al inicio de esta entrada, se sigue apostando por los tonos que contrastan: zapatos rosas, dorados, plateados o incluso para las más atrevidas: rojos, azules, violetas o verde esperanza. Toda la gama de colores es valida si sabes sincronizarla con el look final. En la variedad está el gusto y tu eliges cuál es el que mejor se adapta a tu look nupcial.

Manolo Blahnik decía "Los zapatos tienen un misterio que sólo conoce la mujer que los lleva, es la manera de caminar, es mucho más" busca tu misterio y lúcelo en tu gran día.

Aunque en protocolo defendemos que el zapato con el que sales de casa es con el que debes volver, en celebraciones tan largas, podemos plantearnos la opción de cambiarnos de zapatos al final de la celebración. Para ese momento os recomiendo una cuña, son la mejor opción para mantener la altura necesaria para el vestido y sentirnos más cómodas.

Cuando pensábamos en los zapatos de nuestra boda, lo primero que se nos venía a la mente era: ¿Este precio para solo utilizarlos en una ocasión? La moda se adapta alas necesidades y por tanto la evolución natural en este campo permite varias opciones, yo os recomiendo dos:

  1. Elegir colores o texturas que luego pueda lucir en otras ocasiones.
  2. Si tu opción es el clásico zapato salón blanco. Te recomendamos que tras la boda lo customices a tu gusto. Lo tintes en algún color de temporada, le añadas tachuelas o algún fleco y listo ¡Zapatos nuevos!

Terminamos este artículo citando a la mítica Coco Chanel en una de sus celebres frases que quedará para la historia: Una mujer con unos buenos zapatos nunca será fea.

IdeT.

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